viernes, 14 de marzo de 2014

Capitulo 7



Entonces sonó el timbre de casa, en ese instante los chicos y yo guardamos silencio, y nosotras nos volvimos a mirar, sonreímos y fuimos corriendo a la puerta, nos paramos justo antes de abrirla, miramos por la mirilla y una vez todos juntos abrimos la puerta; no nos lo podíamos creer, eran nuestros hermanos, vinieron a darnos una sorpresa y quedarse con nosotras unas semanas, y unos días antes de irse de vuelta a Londres, tendríamos un casting con el jefe de la discográfica en la que nuestros hermanos trabajaban. Entraron en casa y estuvimos hablando durante horas, no nos dimos cuenta del tiempo, y nuestros hermanos se llevaban genial con los chicos. Ya era casi la hora de comer, cuando sonó mi móvil, era Esteban, nuestro batería profesional, una amigo de toda la vida, que conocimos cuando vino nuevo al colegio en segundo curso, para
recordarnos que habíamos quedado para comer juntos y hablar sobre lo planeado para el fin de semana, teníamos que grabar la melodía instrumental para poder hacer el videoclip el sábado y poder colgarlo en la red el domingo de madrugada, que en ese instante se dirigía hacia mi casa, por lo que pedí permiso y salí corriendo para que me diera tiempo tener el almuerzo preparado antes de que llegara él, y los demás se
ofrecieron a ayudarme, nos repartimos el trabajo a partes iguales y en menos de una hora ya estaba la comida en la mesa. Justo a tiempo para que llegara Esteban. Sonó el timbre y Lucas, mi hermano mayor
fue a abrir la puerta. Nos sentamos todos juntos a la mesa para almorzar, y cuando terminamos, empezamos a ensayar. Pasamos horas en el jardín exponiendo todas nuestras ideas; empezaba a anochecer y Marina, Raúl, Santi, Felipe y Esteban tenían que marchar. Nos despedimos y los acompañé a la puerta. Carmen y su hermano Marcos, se quedaron con nosotros un ratito más, y llegando las nueve, se fueron a casa. Ahora mi hermano Lucas y yo estábamos solos y quería recuperar todo el tiempo perdido en todo este tiempo que estuvo fuera, por lo que nos dimos una ducha, pedimos comida china y pasamos toda la noche riendo y contándonos cosas que nos había pasado en todo este tiempo, queríamos ponernos al día en una sola noche, y.. como ya esperaba, había una chica en la vida de mi queridísimo hermano llamada Ylenia con la que, aun sabiendo que se negaría, tenia que sacarle información como fuera de esa chica. Al parecer era diseñadora y trabajaba con las grandes estrellas de la música, y venia de una familia de nacionalidad Londinensa, pero habían vivido durante unos años en España; la chica era alta, de unos 20 años de edad, delgada, de cabello liso y de color castaño claro, ojos también claros y en una sola palabra, podría decir perfectamente que era una chica hermosa. Tenia cinco hermanos, Dave de unos 22 años, Kevin y Mike de 17 años, Sarah de 10 y Charlie de 3 añitos que la hacían una pequeña adorable con sus hermosos ojos azules. Mas que nada estuvimos hablando de ella y de su encantadora familia; entramos en Facebook para ver las fotos de la chica que al parecer estaba conectada y al ver a mi hermano no tardo en decirle " Hola Lucas  Que tal te fue el viaje? ".

Capitulo 6



Entonces sonó el timbre de casa, en ese instante los chicos 
y yo guardamos silencio, y nosotras nos volvimos a mirar, sonreímos 
y fuimos corriendo a la puerta, nos paramos justo antes de abrirla, 
miramos por la mirilla y una vez todos juntos abrimos la puerta; no 
nos lo podíamos creer, eran nuestros hermanos, vinieron a darnos 
una sorpresa y quedarse con nosotras unas semanas, y unos días 
antes de irse de vuelta a Londres, tendríamos un casting con el jefe 
de la discográfica en la que nuestros hermanos trabajaban. Entraron 
en casa y estuvimos hablando durante horas, no nos dimos cuenta del 
tiempo, y nuestros hermanos se llevaban genial con los chicos. Ya era 
casi la hora de comer, cuando sonó mi móvil, era Esteban, nuestro batería 
profesional, una amigo de toda la vida, que conocimos cuando vino nuevo 
al colegio en segundo curso, para recordarnos que habíamos quedado para 
comer juntos y hablar sobre lo planeado para el fin de semana, teníamos que
grabar la melodía instrumental para poder hacer el videoclip el sábado y poder 
colgarlo en la red el domingo de madrugada, que en ese instante se dirigía 
hacia mi casa, por lo que pedí permiso y salí corriendo para que me diera 
tiempo tener el almuerzo preparado antes de que llegara mi amigo y los 
demás se ofrecieron a ayudarnos, nos repartimos el trabajo a partes iguales 
y en menos de una hora ya estaba la comida en la mesa. Justo a tiempo para 
que llegara Esteban.

Capitulo 5




Una vez en casa de Carmen, nos dejo unos pijamas suyos y de su hermano mayor; él trabajaba de productor discográfico en Londres, en una de las mejores productoras discográficas de Europa, apenas venia a casa, pero cuando venia se notaba en el ambiente; era como otro hermano para mi, ya que mi hermano mayor y él trabajaban y pasaban todo el día juntos, ambos estaban muy orgullosos de nosotras porque les encantaba escucharnos cantar, como desde muy pequeñas, cada navidad hacíamos unas especies de conciertos a los que siempre acudían todos nuestros familiares, amigos y compañeros de instituto, donde nos tenían mucho aprecio.
Nos cambiamos enseguida, fuimos a pedir pizza y mientras tanto preparamos el salón para ver la película, los chicos inflaban los colchones con el inflador, y nosotras hacíamos las camas y las colocábamos en un lugar donde no molestara al pasar. Cuando llegó la pizza, cenamos y nos fuimos al salón a ver la película, con la que mas de uno se quedo dormido.
A la mañana siguiente nos despertamos mas tarde que de costumbre, Felipe dormía con Raúl, Marina con Santi y yo con Carmen; eran las 11:30 y ya asomaban los rayos de sol por las persianas cerradas, fui la primera en despertarse y fui a la cocina a preparar el desayuno, los chicos se despertaron sobre las 12:00, y al ver que no estaba con ellos se dirigieron a la cocina donde me encontraron terminando de preparar el desayuno.
-Buenos días dormilones, ¿como habéis dormido esta noche?-Dije nada mas verlos.-Aquí tenéis vuestro desayuno.
-Bien, gracias-contestaron todos a la vez.
-Por cierto carmen, he recibido un mensaje de mi hermano, y creo que tu también otro del tuyo; no los he visto porque pensé que te haría ilusión que los mirásemos juntas-Dije mirándola a la vez que sonreía.
-¿¡¿QUE?!? ¿María es una broma verdad?-Repetía una y otra vez sin terminar de creerlo.
-Pfff, Carmen, Carmen, Carmen, dime tu a mi cuando te he mentido yo en estos temas-Le dije con una enorme sonrisa.
-¿Nos disculpáis un momentito?-Le pregunto Carmen a los chicos.

En ese momento, antes de oír sus respuestas me cojió de la mano y fuimos corriendo a su habitación, donde sacamos los móviles a la vez, los abrimos y leímos a la vez en voz alta. En cuanto terminamos de leer los mensajes de nuestros hermanos en los que decía que su jefe estaba buscando nuevos talentos en la juventud, le había hablado de nosotras, de ahí el motivo de que quisiera conocernos, nos pusimos a gritar y saltar como dos locas.
Al parecer los chicos oyeron nuestros gritos y vinieron corriendo a la habitación de Carmen a ver que pasaba, al abrir nos encontraron a las dos llorando de alegría y saltando el la cama, nosotras en cuanto los vimos nos fuimos corriendo hacia ellos y los abrazamos con todas nuestras fuerzas, nos preguntaban una y otra vez que que era lo que pasaba, a lo que nosotras solo respondimos “a veces los sueños se hacen realidad”.

Capitulo 4



Cuando llegamos de nuevo a la heladería los chicos nos hicieron una señal y nos dirigimos rápidamente hacia ellos, y allí estaban, se nos presentaron y nos sentamos junto a ellos; el novio de Marina, Santi, el era moreno, gracioso y divertido, alto y de ojos marrones oscuros; 
el chico que tropezó con Carmen, Felipe, un chico también alto,
esbelto, de ojos marrones verdosos y con gafas y un acento algo chileno; y el chico que me invito al helado, Raúl, un chico, al igual que los otros dos, alto, esbelto, también moreno, y de ojos color
avellana,al sol color miel y algo verdes; los tres muy graciosos y divertidos.
Cuando terminamos, Marina los había convencido a los tres para quedarse a dormir en casa de Carmen, por lo que nos intercambiamos números, les dimos nuestra dirección y fuimos al parking ellos iban en coche, y dio la casualidad de que el Audi banco que había al lado de nuestra moto era de ellos, nos despedimos y montamos en ella, yo conducía y Carmen puso algo de música.
Nos paramos en el primer y único semáforo de camino de vuelta a casa, y dio la casualidad de que los chicos y nosotras volvimos a coincidir, pero al parecer ellos no se dieron cuenta, por lo que subimos el volumen de la música y les pitamos; entonces nos miraron y sonrieron, uno de ellos bajo la ventanilla y Carmen les grito:
-¡A ver quien llega antes!
En ese momento se puso en verde y avanzamos a toda velocidad, la brisa de viento hacia ondear nuestros cabellos, y tras unos veinte minutos llegamos a casa antes que los chicos que en ese momento estaban cruzando la esquina de nuestra calle, cuando llegaron, aparcaron en el garaje de mi casa.
-Sois rápidas-Dijo Raúl con un tono sorprendido-Y.... por curiosidad, ¿cuantos años tenéis?-Nos pregunto Felipe.
-16, los cumplí el pasado 24 de Diciembre-Dije.
-Yo los cumplí este 13 de Mayo, a mediados de mes tendré el carnet de moto en mis manos.-Añadió Carmen muy contenta.
-¿Dieciséis años? ¿Y cuanto llevas con la moto?-Pregunto Santi algo impresionado.
-Estuve estudiando y practicando en la autoescuela el mismo año que cumplí los dieciséis, el dueño de ella es amigo de mi padre e hizo una pequeña excepción, cuando me saque el carnet a mediados de diciembre, fuimos mis padres, Carmen y yo de compras navideñas,
cuando la vimos nos volvimos locas, y mis padres me la regalaron para
mi cumpleaños, el día de navidad nos dejaron salir hasta tarde, nos hacia mucha ilusión estrenarla, desde aquel día siempre que tenemos ocasión o no sabemos que hacer, la cogemos para desaparecer de la
ciudad, tenemos un lugar secreto, donde mas de una vez nos quedamos a dormir, es un lugar precioso para desconectar de todo; y... quien sabe, a lo mejor... algún día llegamos a ser grandes amigos, y os llevamos a verlo, estoy convencida de que os encantara.
-Eso promete-Añadió Santi
-Bueno, que hacemos, vamos primero a mi casa y luego a la de carmen o....-dije y antes de que pudiera terminar la frase me interrumpió Carmen.
-Si, si vamos a tu casa, que te recuerdo que me tienes que dar las canciones para pasarlas a ordenador y traducirlas, que aun tenemos mucho trabajo por hacer, y el videoclip lo tenemos que tener para este fin de semana; y aun tenemos que terminar la canción, los arreglos de voz, y buscar gente que este dispuesto a aparecer en él, la cámara.... tenemos que arreglarla, o eso, o comprar una nueva que saldrá mas barato que arreglarla, porque nuestros hermanos la destrozaron.
-Es verdad..... dios, nos queda mucho aun por hacer, no me acordaba de eso.
Los chicos nos miraron un poco confusos, no sabían de lo que estábamos hablando Carmen y yo; pero en ese instante se me ocurrió una maravillosa idea; los chicos, formarían parte de nuestro vídeo, estaba convencida de que aceptarían, y, así fue, entramos en mi casa y se lo estuvimos explicando todo; que habíamos formado una especie de grupo, ambas eramos cantantes, nos llamábamos “Gilesi”, y teníamos la suerte de que nuestros padres se conocían desde hacia mucho antes que nosotras naciéramos y nos apuntaron a un conservatorio, por lo que sabíamos tocar el piano y las guitarras clásica y eléctrica yo componía canciones y tenia algunas que compuse a los catorce años guardadas en una caja que tenia olvidada bajo la cama, las que editamos un poco y les hicimos algunos arreglos en el ritmo.

La tarde se nos paso súper rápido, arreglando las cosas, y planeando como y donde seria el lugar de en el que actuaríamos, llamamos a unos amigos que tenían un equipo de grabación y se ofrecieron a ayudarnos a grabar, y sin darnos cuenta, ya lo teníamos casi todo terminado para antes de las 20:00h. A continuación cogimos unas películas de mi casa antes de irnos a la de Carmen y nos dirigimos a ella.

Capitulo 3



Entonces cogí a mi amiga y fuimos a los baños para que se cambiara la blusa llena de helado de chocolate acompañadas de la otra chica que los acompañaba. Se cambio de blusa y volvimos a la heladería con los chicos; por el camino estuvimos hablando con la chica.

-Hola soy María, y ella es Carmen, encantadas de conocerte.
-Hola, yo soy Marina, encantada.
-Yo.... no quiero que te sientas incomoda, pero..... podemos hacerte una preguntilla.-Dijo Carmen.
-Claro lo que queráis.-Respondió ella.
-Bien, esto.... cuando te vimos pensamos que estabas saliendo con alguno de los chicos, y....
-Si, es cierto, estoy con Santi, el otro chico con el que me fui a coger mesa, jajaja es súper cariñoso.-Respondió a nuestra duda, con una enorme sonrisa.-Y vosotras, ¿tenéis novio?-Nos pregunto.
-Nosotras no, solteras, nos encantaría encontrar a alguien que nos quiera de verdad, nos han hecho mucho daño. Jugaron con las dos.-Respondimos cabizbajas.
-Joder, lo siento, si os sirve de consuelo, a mi no me hicieron daño, pero si que lo pase mal en un principio, mis padres no querían que tuviese novio, pero intente convencerlos, y le presente a mis padres, tras unos meses... al fin lo aceptaron, y el próximo día 3 hacemos
dos años juntos; estoy muy contenta por ello.
Mi primer chico, y ya vamos ha hacer dos hermosos añitos.

-Y entonces tu vienes con los tres chicos, uno de ellos ya sabemos que es tu novio, pero los otros dos.... ¿son amigos tuyos o de él?.
-Bueno si son amigos de mi novio y míos también, quedamos para dar una vuelta por el centro comercial y tomar algo; y vosotras.... ¿sois hermanas o amigas?
-No, somos amigas desde hace mucho tiempo, vamos, que se podría decir como tu has dicho perfectamente que somos como hermanas.-Contesto Carmen.
-¡Oh! Me alegro mucho por vosotras, yo tenia antes una amiga como vosotras, eramos inseparables, pero un día nos peleamos por una tontería, se cambio de instituto y perdimos el contacto, en fin cosas de la vida.
-Jope lo siento muchísimo, mira para animarte podríamos, después del helado, ir a mi casa ha echarnos unas risas, me iba a quedar hoy a dormir en casa de Carmen, pero tenia que ir a soltar las cosas igualmente y recoger unas otras para la fiesta pijama...-Le propuse a la chica con esperanzas de que aceptara.
-...Si quieres podéis quedaros vosotros, mis padres me dejan, y a demás María y yo estamos solas en casa, nuestros padres se fueron de viaje a Roma con nuestros hermanos por lo que tenemos las casas para nosotras solas-Añadió carmen para intentar convencerla.
-Bueno.... y tanta ilusión os hace, creo que podre convencer a los chicos-nos respondió con una picara voz a la vez que sonreía y nos guiñaba un ojo.

En ese entonces hubo algo en mi que decía que esto solo acababa de empezar y que entre nosotros seis iban a pasar montones de cosas maravillosas, y sobre todo, que estaríamos siempre juntos.

Capitulo 2


Entramos en muchas tiendas, era la época de las rebajas de verano, por lo que nos ahorramos mucho, compramos ropa chulísima, y unos zapatos impresionantes con los que combinarla, ya se acercaba la hora de comer y nos fuimos a un Burguer King que había cerca de un hermoso jardín en medio del centro comercial, y después fuimos a una heladería cercana, había mucha gente haciendo cola, y justo delante nuestra iban tres chicos muy guapos acompañados de una chica también guapa, suponíamos que novia de alguno de los chicos, les tocó a ellos, y justo cuando se iban a ir, uno de ellos tropezó con mi amiga y le echó el helado encima sin querer.

-Ah!-gritó carmen al ver su blusa favorita manchada de helado de chocolate.
-Ups! Lo siento, lo siento mucho, tenia que haber tenido mas cuidado, de veras que lo siento-Se disculpó una y otra vez, tremendamente arrepentido por lo ocurrido.
-No pasa nada, enserio, no has sido tú, fui yo que no miraba por donde iba-Se escuso ella.
-No, insisto, fui yo, lo siento, mira, para recompensare te pagare yo el helado-Insistió aquel chico.
-Bueno, si insistes...., creo que no me queda otra, ¿no?-Accedió finalmente.
-¿De que lo quieres?-Le pregunto.
-Fresa por favor-Respondió algo cortada.

De repente me miró otro de los chicos y me sonrió, yo le devolví la sonrisa, entonces se acercó a mi y me dijo:
-¿Y tu de que lo quieres?
-De chocolate, pero pago yo-Le dije sin quitarle el ojo de encima.
-No, no es justo que mi amigo se lo pague a tu amiga y a ti no, venga, invito yo-Insistía al igual que su amigo.
-Lo se, pero eso fue por un accidente-Me escusé.
-Te tendré que tirar yo también el helado encima para que accedas-Dijo con un tono picarón seguido de una leve sonrisa.
-No, gracias, estoy perfectamente así-Contesté a la vez que me reía.
-Pues entonces no se hable mas, pago yo; anda llévate a tu amiga para que se cambie esa blusa- Dijo como si fuese una orden.

-Vale, tu ganas, pero solo por esta vez.

Capitulo 1


Era lunes por la mañana, cuando de repente sonó mi móvil, me levante
rápidamente a cogerlo; era mi mejor amiga, Mari Carmen, pero no le
gustaba su nombre, prefería que la llamasen por Carmen.
-¿Diga?-dije aun medio dormida.
-Buenos días dormilona, ¿preparada para irnos de compras?-contesto
ella muy contenta.
-¡Carmen! Claro que si, espera que me quede dormida, vienes tu a mi
casa y nos vamos, aun me tengo que arreglar.
-Claro guapa, no te preocupes, no pasa nada, me termino de arreglar
y voy para allá.
-Vale guapa, un beso.
-Un beso, nos vemos.
En ese momento colgué el teléfono, y baje enseguida para desayunar,
mis padres se fueron de vacaciones con mis hermanos, fue mi regalos
de cumpleaños de mi madre; y yo me quede sola en casa durante una
semana, se veía que lo había dejado todo arreglado antes de irse; me
dirigí hacia la cocina y desayune leche y tostadas. Cuando terminé fui
al baño a darme una ducha, me lavé los dientes y fui a vestirme a mi
habitación, no sabía que ponerme, pero al final, opté por llevar mi
vestido favorito rosa, con unos botines negros que me había comprado
mi madre hacía poco y aun no había estrenado, a continuación cogí mi
chaqueta vaquera y fui al baño a maquillarme un poco; cuando terminé
fui abajo, cogí mi bolso, las llaves de mi moto y justo en ese momento llego
mi amiga.
-Hola, que guapa estás, y esos botines te quedan preciosos con tu
vestido favorito-dijo nada mas abrirle la puerta.
-Gracias, tu tampoco estas nada mal, ¿nos vamos?-le respondí a la
vez que le sonreía.
Ella iba vestida con unos shorts vaqueros que combinaban genial con
esa blusa azul escotada y esas Vans negras.
-Claro, vamos-Respondió ella súper emocionada.
Entonces cogí la moto, arranqué y fuimos al centro comercial,
en cuanto al aparcamiento, no hubo problema alguno,por lo que
aparcamos la moto al lado de un coche que nos llamó la atención, un
Audi blanco y nos fuimos.