viernes, 14 de marzo de 2014

Capitulo 5




Una vez en casa de Carmen, nos dejo unos pijamas suyos y de su hermano mayor; él trabajaba de productor discográfico en Londres, en una de las mejores productoras discográficas de Europa, apenas venia a casa, pero cuando venia se notaba en el ambiente; era como otro hermano para mi, ya que mi hermano mayor y él trabajaban y pasaban todo el día juntos, ambos estaban muy orgullosos de nosotras porque les encantaba escucharnos cantar, como desde muy pequeñas, cada navidad hacíamos unas especies de conciertos a los que siempre acudían todos nuestros familiares, amigos y compañeros de instituto, donde nos tenían mucho aprecio.
Nos cambiamos enseguida, fuimos a pedir pizza y mientras tanto preparamos el salón para ver la película, los chicos inflaban los colchones con el inflador, y nosotras hacíamos las camas y las colocábamos en un lugar donde no molestara al pasar. Cuando llegó la pizza, cenamos y nos fuimos al salón a ver la película, con la que mas de uno se quedo dormido.
A la mañana siguiente nos despertamos mas tarde que de costumbre, Felipe dormía con Raúl, Marina con Santi y yo con Carmen; eran las 11:30 y ya asomaban los rayos de sol por las persianas cerradas, fui la primera en despertarse y fui a la cocina a preparar el desayuno, los chicos se despertaron sobre las 12:00, y al ver que no estaba con ellos se dirigieron a la cocina donde me encontraron terminando de preparar el desayuno.
-Buenos días dormilones, ¿como habéis dormido esta noche?-Dije nada mas verlos.-Aquí tenéis vuestro desayuno.
-Bien, gracias-contestaron todos a la vez.
-Por cierto carmen, he recibido un mensaje de mi hermano, y creo que tu también otro del tuyo; no los he visto porque pensé que te haría ilusión que los mirásemos juntas-Dije mirándola a la vez que sonreía.
-¿¡¿QUE?!? ¿María es una broma verdad?-Repetía una y otra vez sin terminar de creerlo.
-Pfff, Carmen, Carmen, Carmen, dime tu a mi cuando te he mentido yo en estos temas-Le dije con una enorme sonrisa.
-¿Nos disculpáis un momentito?-Le pregunto Carmen a los chicos.

En ese momento, antes de oír sus respuestas me cojió de la mano y fuimos corriendo a su habitación, donde sacamos los móviles a la vez, los abrimos y leímos a la vez en voz alta. En cuanto terminamos de leer los mensajes de nuestros hermanos en los que decía que su jefe estaba buscando nuevos talentos en la juventud, le había hablado de nosotras, de ahí el motivo de que quisiera conocernos, nos pusimos a gritar y saltar como dos locas.
Al parecer los chicos oyeron nuestros gritos y vinieron corriendo a la habitación de Carmen a ver que pasaba, al abrir nos encontraron a las dos llorando de alegría y saltando el la cama, nosotras en cuanto los vimos nos fuimos corriendo hacia ellos y los abrazamos con todas nuestras fuerzas, nos preguntaban una y otra vez que que era lo que pasaba, a lo que nosotras solo respondimos “a veces los sueños se hacen realidad”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario